sábado, 3 de mayo de 2014

Economía de trueque

Después de varios meses sin ninguna entrada nueva, vuelvo con un microrrelato nuevo. Quizá haya alguno más ambientado en el mismo pueblo. Espero que os guste.




ECONOMÍA DE TRUEQUE

En el pueblo donde vivo hemos eliminado las monedas y los billetes, las cuentas bancarias y las tarjetas de crédito. Lo que se quiere se permuta por otra cosa que alguien no necesita o de lo que se puede desprender.

Cambiamos lámparas por sillas, el arreglo de la tele por una tarde de cuidar a los niños, libros por una tarta recién hecha, flores por una puesta de sol en compañía. Y a veces, amistad y confidencias por traición.


Mi pueblo aún no es perfecto.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Fantasmas


Odio que me visite un fantasma a medianoche. Más aún que su rostro sea el que miro en el espejo cada mañana.

Lo que más aborrezco es preguntarme si existe fuera de mi mente.

sábado, 18 de mayo de 2013

El milagro de los panes


A mi abuela Arcángel, a quién no conocí.



Era finales de octubre pero ya hacía frío. El chal desgastado no abrigaba como antes. El vestido también tenía demasiados años y demasiados remiendos.

—Buenas tardes, Ángeles. ¿Para cuándo espera?
—Para febrero, si Dios quiere —Ella se arrebujó más en el chal.
—Espero que sí. ¿Y su marido?
—En el molino. Volverá el sábado.
—Que pase un buen día.
—Igualmente, señor guardia.

Ángeles se paró un momento y suspiró. El guardia no se había fijado en el temor que asomaba a sus ojos verdes.

La Dionisia tardaba en llegar. Pensó en el saco de harina que traería Vicente dentro de unos días. El año había sido escaso de cosechas y sus cuatro hijos siempre parecían tener hambre. Este sería el quinto. Sexto, se dijo. El segundo había muerto de fiebres con tres años. El favorito de su padre, en el pueblo decían que murió de pena cuando perdió a su nieto favorito.

Por detrás del callejón oía acercarse unos pasos. El corazón se le aceleró hasta que atisbó a Dionisia, que venía con su sobrina la tonta.

—¿Los traes?
—Sí, muy buenos.
—Anda que no los vendes caros. Ya pueden ser buenos.
—Sabes que me arriesgo. ¿Y la niña?
—Esta no oye ni dice . Y tampoco le iban a hacer caso, pobrecica mía.

Detrás de los muros del patio apenas había luz. Ángeles se sacó de debajo del vestido tres panes redondos y blancos. Hecho el intercambio, tuvo que ponerse unos trapos. El embarazo apenas se le notaba, y no sería normal volver a casa con menos tripa de la que había salido.

Cuando llegó a casa descubrió a sus hijos inusualmente tranquilos. Se metió a la cocina para preparar la cena. ¡Sólo quedaba un chorizo! Sus hijos, ni cortos ni perezosos, habían descubierto el último escondite y se habían zampado todos los demás. Era lo que pensaba hacer de cena esta noche. Bueno, cenarían pan, qué más daba comer antes o después. Ella se comería el último que le habían dejado.

Esa noche, mientras estaban sentados alrededor de la lumbre, miró a los niños con añoranza premonitoria. La chica mayor, de catorce años, se iría en primavera a Madrid a servir. Dentro de unos meses sería difícil que estuviera toda la familia reunida.

Foto de anyjazz65


miércoles, 8 de mayo de 2013

La reina de la noche


El precio por la libertad era que la llamaran ramera, diablesa, bruja. Ahora moraba en los abismos, donde no tenía que someterse a nadie. Reinaba en la noche y en lo prohibido. Era madre de demonios y acechaba el lado oscuro de los hombres. Estaba sentada en la esquina de la luna negra, peinándose el rojo y abundante cabello. Abandonó el Paraíso y le costó el olvido. Sonrió, nunca lo consiguieron del todo.


Ella era Lilith, la primera mujer del mundo.

jueves, 2 de mayo de 2013

Ciclogénesis

Se había quedado atrapada en el acantilado y la marea subía. Una ola de ocho metros la arrastró al mar. La muchacha se zambulló, agitó su hermosa cola y se sintió en casa de nuevo.

jueves, 14 de marzo de 2013

En un sueño

Soñaba que estaba soñando. Cuando desperté y sentí en la almohada el leve olor de tu perfume, lo supe, porque estás muerto.


Entonces sonó el despertador.

miércoles, 2 de enero de 2013

Feliz 2013

Con un día de retraso, os deseo lo mejor para este año que acaba de empezar. Que esté lleno de buenos momentos y maravillosas lecturas.

Intentaré no dejar el blog sin entradas tanto tiempo, pero ya se sabe lo que ocurre con los propósitos de Año Nuevo... puede que hasta lo consiga.

Gracias a todos por vuestras lecturas y comentarios, sin ellas este humilde blog no sería lo mismo.